Todos conocemos al curriculum vitae como un documento donde se encuentran ordenados los datos académicos, los aspectos formativos y profesionales de una persona. Lo elaboramos para responder eficazmente a una oferta de empleo o para dar a conocer a un público más amplio cuáles son nuestras capacidades y nuestra predisposición laboral.

Sin embargo, existen varios modelos diferentes de elaboración de un CV. El objetivo de las variaciones consiste en alterar el orden de los datos dependiendo del puesto que se quiere solicitar o del organismo al que pretendemos acceder.

Seguramente ya conocemos el clásico currículum cronológico en el que ordenamos los datos según el tiempo:

  • Natural: se exponen primero los datos más antiguos (colegio, institutos, etc.) y al final se añaden los más actuales o recientes.
  • Inverso: el orden de los datos va desde el trabajo o educación más recientes hasta los más antiguos.

Existe una alternativa muy interesante: el CV funcional, donde en vez de simplemente listar los datos por orden, estos se agrupan por bloques de contenido para darle un especial énfasis al puesto pretendido.

Esto surge por un motivo: con el paso de los años la estructura curricular ha evolucionado y actualmente existen muchas formas de ordenarla, por lo que es aconsejable que cada usuario la personalice para que sea más distintiva y resalte sobre las demás.

Detalles a tener en cuenta a la hora de hacer un CV funcional

Un currículum funcional es aquel que se centra en exponer las habilidades y las capacidades del usuario, más allá de enfatizar la clásica formación laboral o la experiencia. La estructura no tiene por qué basarse en un criterio temporal, sino en una manera que exponga la formación, los títulos y la experiencia en función de las diferentes competencias.

Es el formato ideal sobre todo para los usuarios que se están integrando en el mercado laboral tras un largo periodo fuera.

También es apto para los iniciados o para aquellas personas que desean otro puesto y quieren destacar ciertas habilidades. Además, permite omitir, por falta de correlación, los periodos de paro, que en ocasiones dan una mala impresión en una estructura curricular.

4 Consejos para tener un curriculum vitae funcional actualizado

A continuación se detallan los mejores consejos para elaborar un curriculum vitae profesional:

1. Se deben resaltar las habilidades y la experiencia

Es importante hacer énfasis en las principales áreas de competencia y en las experiencias laborales relacionadas con el puesto al que se quiere aplicar. Se deben detallar las actividades realizadas en orden cronológico y colocar los títulos clave lo más arriba posible para que sobresalgan de aquellos que en este momento no tienen tanta relevancia.

2. Tener un currículum diferenciador

Un buen CV debe ser único, debe representar nuestra personalidad y, además, ha de ser sencillo y original. Debe contar con el menor número de páginas y de ser posible, una sola. También es importante añadir unas palabras clave para aportar valor al CV y usar diferentes tipos de letra sin excederte. Esto hará que el personal interesado sea capaz de encontrar la información de manera rápida.

3. Diseña un currículum para cada puesto

En función de la empresa o del puesto al que se aplique, lo mejor es personalizar el currículum, puedes hacerlo con una plantilla de currículum fácilmente destacando las habilidades, la formación y la experiencia. Al final se dejan aquellos datos que no tengan tanta relevancia o que no tengan relación con el puesto que se solicita. De esta forma mostraremos un conjunto de facetas que resultarán más atractiva al entrevistador.

4. Ser honesto

No es aconsejable mentir en el currículum. Aunque sea un mito muy justificado, lo cierto es que tarde o temprano se descubre el pastel y se pierde toda la reputación. Es posible embellecer cierta formación, pero es importante no exagerarla ni adulterarla.